La Poste du Louvre, un bien cultural que ha crecido a lo largo de 130 años en la metrópoli parisina de doce millones de habitantes, tiene ahora nuevos usos. Inaugurada en 1888 en pleno corazón de París como edificio central de operaciones de la empresa nacional de correos, el monumental edificio se cuenta entre los grandes proyectos con los que la capital francesa pretende renovar el aspecto de su centro histórico. El arquitecto y urbanista francés Dominique Perrault fue el ganador del concurso internacional de arquitectura organizado en 2012 para su remodelación. Bajo las ideas principales de transformación y convergencia, su concepto combina el patrimonio de diseño del edificio con una reorientación como nudo de comunicaciones urbano multifuncional.Combinó la imponente estructura histórica de hierro fundido y acero del interior del edificio con grandes fachadas acristaladas y acentos selectivos utilizando tejido de acero inoxidable Escale 7 x 1 lacado en negro del GKD Group.

El arquitecto Julien Guadet diseñó la Poste du Louvre como una manzana compacta entre tres calles del Distrito Ide París. Con su luminosa fachada clasicista de piedra, es uno de los típicos edificios haussmanianos del centro de París. Por el contrario, en el interior, los arcos metálicos de grandes luce y estructura reticular confieren al edificio un carácter industrial. Su construcción entronca con la tradición de las estructuras portantes de hierro desarrolladas en esa época por Gustave Eiffel.Poco después de la apertura del edificio de correos, el volumen de cartas y paquetes creció rápidamente, lo que dio lugar a numerosas adaptaciones estructurales y remodelaciones a lo largo de los años.Como única oficina de correos abierta día y noche en toda Francia, la Poste du Louvre pasó a convertirse en un punto tan popular como simbólico. Sin embargo, con la creciente digitalización del siglo XXI,el uso de los servicios postales ha disminuido considerablemente, por lo que el Grupo Poste, como propietario del edificio, decidió someterlo a una modernización integral y a su reorganización funcional.La ubicación expuesta en el barrio comercial y de moda de Les Halles con la estación de metro más grande de Europa, Châtelet-les-Halles, predestinó la propiedad para un uso mixto más acorde a los tiempos actuales.

Estratificación horizontal de funciones

El concepto de modernización, con el que Dominique Perrault se impuso a 70 competidores en 2012, abrió al vecindario la manzana, a la que antes solo se podía acceder por un lado. En la actualidad, cinco pasajes conducen desde las calles circundantes al interior del edificio, donde convergen en el patio interior central cubierto de 1400 metros cuadrados. Los lucernarios de cristal y las nuevas fachadas acristaladas con grandes ventanales curvos lo convierten en un centro inundado de luz. Al mismo tiempo, Perrault transformó la manzana industrial originalmente monofuncional en un edificio urbano multifuncional.Organizó un total de 15 tipos de uso en diferentes estratos horizontales y dio a cada planta su propia función.En la planta baja se han instalado 13 tiendas, una guardería infantil, una comisaría de policía, una nueva oficina de correos, espacios de co-working y una brasería.Las dos plantas superiores ofrecen un total de 14 000 metros cuadrados de superficies de oficina modernas repartidas en tres niveles con abundante luz natural, vistas despejadas y ventilación natural.La última planta alberga un hotel de cinco estrellas con 82 habitaciones y suites y una azotea con restaurante.49 de las habitaciones se abren al interior con logias y balcones escalonados. Las demás habitaciones tienen vistas a los tejados y a las maravillas de la ciudad de París.En la azotea, el restaurante y el bar rooftop ofrecen una espectacular vista panorámica de París. Además, una superficie de terraza y jardín de 500 metros con asientos invitan a los huéspedes a quedarse y relajarse.Además, se crearon 17 viviendas sociales distribuidas entre todos los pisos.Dos plantas de aparcamiento en el sótano completan el concepto de utilización multifuncional.

Guiado por el respeto al patrimonio arquitectónico, Perrault hizo restaurar y conservar las pinturas de los techos, que se descubrieron durante la renovación de las bóvedas de ladrillo, con el mismo cuidado que todos los armazones metálicos. Algunas de estas vigas habían sido alteradas o completamente ocultas con motivos de remodelaciones anteriores.Perrault las hizo descubrir y restaurar a su estado original con entramados y capiteles. Actualmente, las arcadas restauradas, con su estructura metálica y sus techos de hasta 6,80 metros de altura, confieren a cada una de la plantas su carácter único. Los muros cortina de cristal de las plantas primera y segunda rodean todo el patio central y combinan armoniosamente la arquitectura tradicional con la modernidad. Perrault eligió el color negro para todos los marcos, arcos, elementos de madera y tejido como un paréntesis visual entre su propio estilo arquitectónico y el de Guadet. Debido a las diferentes texturas de los materiales de construcción, el color tiene un efecto diferente en todas partes en combinación con la luz.

Tejidos de acero inoxidable negro como soporte funcional decorativo

La alta calidad de estancia en todas las zonas gracias al confort térmico, acústico y visual está estrechamente ligada a la calidad ecológica de las modernizaciones.El sofisticado concepto de sostenibilidad de Perrault ha recibido cinco prestigiosas certificaciones medioambientales.Los módulos fotovoltaicos de alta eficiencia instalados en la azoteas, que cuenta con diferentes tipos de plantas y 70 árboles, proporcionan energía para cubrir parte de las necesidades de electricidad y agua caliente del edificio.Además, Perrault volvió a elegir para este proyecto el tejido de acero inoxidable de GKD, un material de construcción que contribuye al cumplimiento de diversos criterios de sostenibilidad. Por ello, Perrault ya ha utilizado mallas metálicas de GKD en numerosos edificios emblemáticos de la región: además de la Biblioteca Nacional de Francia, cabe citar las Tours du Pont de Sèvres, el Pabellón Dufour del Palacio de Versalles y el hipódromo de Longchamp de París. Para la remodelación de la Post du Louvre, las ventajas funcionales del tejido de acero inoxidable fueron, una vez más, el factor decisivo para Perrault, además del aspecto decorativo. Diseñó 100 paneles correderos de suelo a techo de tejido de acero inoxidable lacado en negro del tipo Escale 7×1, que sirven de eficaz protección solar para las dos plantas de oficinas.No obstante, permiten la incidencia de la luz natural y una vista despejada del patio interior y de los bellos espacios verdes. El mismo tipo de tejido se utiliza como protección contra caídas y protección visual para las 14 logias y los 16 balcones que miran al interior del hotel. Cada uno de los tres paneles forman un revestimiento protector para las zonas de asientos externas en los laterales y la parte superior, ofreciendo a los usuarios una visión clara sin que se perturben las vista desde el exterior. Las plantas trepadoras seleccionadas también contribuyen a ello, reverdeciendo discretamente la cúpula de tejido desde arriba.En la azotea tupida de plantas, el tejido Escale demuestra sus cualidades decorativas como revestimiento de cinco cubos de gran formato. La tecnología de los sistemas de calefacción, ventilación, aire acondicionado y tratamiento del agua se aloja en estos elementos ligeramente empotrados. 235 paneles de tejido de acero inoxidable, también lacados en negro, confieren a los cubos una elegancia estilizada que despliega su efecto especial en el marco de la exclusiva vegetación de la terraza. Este efecto también se acentúa sutilmente aquí con delicadas plantas trepadoras que recorren todo el tejido desde arriba.

En total, se utilizaron casi 1900 metros cuadrados de tejido en espiral de GKD en la Poste du Louvre.Al igual que las luminarias integradas en las tramas del techo, obra de la diseñadora Gaëlle Lauriot-Prévost, Perrault utilizó el tejido técnico como complemento armonioso del estilo industrial histórico y, al mismo tiempo, le confirió un toque moderno.Hoy en día, la Poste du Louvre es una joya arquitectónica revitalizada, cuyos imponentes volúmenes dotados de una mezcla moderna y atemporal de materiales de piedra, vidrio y metal se han convertido en un nuevo centro de la vida urbana en todas sus facetas.