Prueba del punto de burbuja

La prueba del punto de burbuja es un método de prueba para determinar la mayor abertura de poros en un medio filtrante poroso. Un tejido filtrante completamente humedecido se presuriza sucesivamente con una presión de aire creciente hasta que aparece la primera burbuja de aire continua en un punto del lado de salida. La presión necesaria para ello (presión de burbuja) está directamente relacionada con el tamaño máximo de poro del medio.

La prueba del punto de burbujeo permite comprobar de forma rápida y no destructiva si un filtro tiene la finura deseada o si presenta daños (fugas con poros más grandes), por ejemplo. Se trata de un procedimiento normalizado (por ejemplo, según la norma ISO 2942 para elementos filtrantes) que se utiliza en sectores como la industria farmacéutica y alimentaria, así como en filtros de membrana y metálicos, para garantizar la calidad e integridad de los filtros. La prueba suele realizarse después de la producción o limpieza de un filtro para verificar su rendimiento. Esta prueba especializada no se utiliza en aplicaciones arquitectónicas.