Poro

Un poro es una pequeña cavidad o canal en un material sólido por el que pueden fluir líquidos o gases. En los medios filtrantes y membranas, los poros forman los conductos que permiten el transporte del filtrado. Los poros se clasifican según su tamaño, forma y conectividad: los poros abiertos son accesibles desde ambos lados y contribuyen al transporte, mientras que los poros cerrados están completamente dentro del material y no permiten el flujo. El tamaño del poro influye directamente en la capacidad de retención y en la pérdida de presión.
Para caracterizar la estructura porosa se utilizan varios parámetros: el tamaño nominal del poro describe el diámetro aproximado de las partículas más grandes que pueden pasar; el tamaño efectivo del poro considera la geometría compleja y las constricciones del sistema poroso; el tamaño medio de poro de flujo se obtiene del comportamiento presión-flujo e indica el poro que soporta el 50 % del flujo total. La distribución del tamaño de los poros puede determinarse mediante métodos como la porometría de flujo capilar, la intrusión de mercurio, la adsorción de gas o la tomografía computarizada. La geometría de los poros puede ser unimodal, bimodal o multimodal.
En las mallas metálicas tejidas, los poros se forman como espacios entre los hilos, cuya dimensión se define por el número de malla y el diámetro del hilo. Los materiales sinterizados poseen una red de poros creada por el empaquetamiento y sinterización de partículas en polvo. GKD desarrolla tejidos con áreas abiertas y tamaños de poro definidos para aplicaciones que van desde la filtración gruesa hasta la microfiltración, donde el control preciso del poro es fundamental para el rendimiento de separación y la eficiencia energética.