Protección contra caídas
23. julio 2025Tejidos arquitectónicos
23. julio 2025Anodización
Anodización
La anodización (también llamada eloxado) es un procedimiento electroquímico para crear una capa protectora de óxido sobre el aluminio. En el contexto de las mallas metálicas y fachadas, la anodización se utiliza frecuentemente para proteger las mallas de aluminio contra la corrosión y para conferirles un color o acabado específico. Durante la anodización, la pieza de aluminio actúa como ánodo en un electrolito ácido; mediante el paso de corriente, se forma controladamente una capa gruesa de óxido de aluminio en la superficie. Esta capa es dura, resistente al desgaste y porosa, lo que permite colorearla posteriormente.
Para aplicaciones arquitectónicas de mallas de aluminio esto significa: una malla metálica anodizada mantiene a largo plazo la estabilidad del color y la resistencia a la corrosión, sin desvanecerse ni despegarse. Los tonos posibles van desde el plateado natural hasta bronce y negro, logrados mediante la incorporación de pigmentos o óxidos metálicos en la capa de óxido. Por ejemplo, una malla de fachada de aluminio puede anodizarse en color bronce para aparentar bronce auténtico, pero con menor peso.
Además de la estética, la anodización mejora la resistencia a la intemperie: la capa de óxido protege mejor contra la lluvia, radiación UV y contaminantes del aire que el aluminio desnudo, que de otro modo tendería a formar óxido blanco (óxido pulverulento de aluminio). También, la superficie anodizada es eléctricamente aislante, lo que puede ser relevante para el apantallamiento electromagnético (en este caso, las áreas anodizadas deben conectarse conductivamente para funcionar como jaula de Faraday).
En la práctica, a menudo se anodizan rollos completos de malla tras la fabricación. Es necesario trabajar con mucho cuidado para que la fina malla quede recubierta uniformemente y no se deforme en el baño. Las mallas anodizadas de alta calidad mantienen su flexibilidad y presentan un color homogéneo.
Los hilos de acero pueden protegerse mediante procesos como galvanizado o cromatizado, pero éstos no son anodizados en sentido estricto — el eloxado es específico para aluminio. El acero inoxidable no requiere anodización, pues es naturalmente resistente a la corrosión; las aleaciones de cobre suelen patinarse en lugar de anodizarse.
En resumen, la anodización es un paso importante de acabado para componentes y mallas de aluminio. Las mallas de aluminio eloxadas combinan bajo peso con alta resistencia a la corrosión y ofrecen múltiples posibilidades de diseño mediante diferentes tonos de color, lo que las hace especialmente atractivas para su uso en fachadas o interiores.