En caso de enfermedad, la mejor opción en Mallorca es visitar un centro de salud público. La isla cuenta con un centenar de ellos. Aquí se tratan las dolencias médicas generales, como los resfriados o las lesiones leves.Uno de estos centros está situado en el barrio de Sant Agustí de la ciudad de Palma, la capital de la isla.El edificio funcional del Centre de Salut Sant Agustí se extiende en tres plantas: mientras que el lado longitudinal del edificio que da a la Avinguda de Joan Miró está ampliamente acristalado, los lados estrechos con las entradas están diseñados con un tejido de acero inoxidable levemente brillante: el Omega 3320 de GKD. Esta combinación de materiales confiere al edificio un aspecto claro y atemporal que se integra armoniosamente en el entorno.Y esto es una realidad desde 2005, ya que el Centre de Salut es uno de los proyectos de referencia del estudio de arquitectura mallorquín Jordi Herrero Architecture Studio (JHA), que desde entonces ha realizado una serie de grandes edificios públicos en la isla, muchos de ellos con fachadas tan innovadoras como la del Centre de Salut Sant Agustí.

Sí a la luz, no al calentamiento excesivo

El diseño de la fachada de JHA se centra en dos aspectos: el juego de vistas y perspectivas fascinantes, y además los efectos climáticos en el interior del edificio.En consecuencia, al diseñar el Centre de Salut, los arquitectos dirigidos por Jordi Herrero también buscaban un material que no solo fuera visualmente atractivo, sino que también proporcionara sombra y frescor en las salas a modo de segunda piel del edificio. «Cuando se construyó el Centre de Salut, las fachadas de malla metálica eran todavía una novedad en la arquitectura.Por eso, para mí era importante encontrar un fabricante con experiencia en el material y sus propiedades, y ése era sin duda GKD», recuerda Herrero. Tras intensas sesiones de consulta, la elección recayó finalmente en el tejido de de acero inoxidable de malla fina Omega 3320, que deja pasar la luz pero protege al mismo tiempo de la radiación solar.Además, permite tener vistas al exterior por todas partes.El arquitecto utilizó paneles de tejido Omega 3320 en una superficie de más de 150 metros cuadrados.

Incluso ahora, diecisiete años después de su construcción, Herrero está convencido del resultado: «Como se nos prometió, el tejido ha demostrado ser fácil de cuidar y extremadamente resistente a la intemperie, y cumple los requisitos de una construcción sostenible y respetuosa con el clima».Y GKD también está satisfecho. «Este Centre de Salud de Palma es un ejemplo de importancia estratégica en cuanto a durabilidad de nuestros tejidos arquitectónicos, incluso en un clima insular mediterráneo», afirma Stefanie Thoms, Sales & Application Manager para España en GKD.